domingo, 30 de septiembre de 2012

Otra central nuclear en Argentina?


NATURALEZA QUE LEJOS ESTÁS DE LOS PLANES...
Otra mala noticia.

Central nuclear
Por otro lado, De Vido confirmó que avanza un proyecto para la construcción de una cuarta central nuclear en la Argentina, que se radicaría en la provincia de Buenos Aires.

De Vido ratificó la información desde China, uno de los cinco países interesados en participar de la construcción de la central atómica junto con Rusia, Francia, los EEUU y Corea del Sur.

"Definiremos los equipos de trabajo que estarán al frente de las dos misiones para seguir trabajando en el proyecto de la cuarta central, que no necesariamente estará en manos de China, pero está muy claro que ellos manifestaron un interés en ser protagonistas del emprendimiento junto con la tecnología argentina. En este momento, China es el país que más centrales nucleares está construyendo en el mundo, lo cual no es un dato menor", sostuvo el ministro en diálogo con Página 12.

"Evaluamos la posibilidad de avanzar en un reactor con uranio enriquecido o hacer un nuevo reactor con agua pesada como en Embalse. Son discusiones que se están dando. Es muy probable que en cinco o seis meses yo vuelva a China para visitar alguna de las centrales que ya van a estar terminadas. Seguiremos con el proyecto de la cuarta central durante 2013 y luego se tomar la decisión", completó.

Hasta el momento la Argentina cuenta con tres centrales: Atucha I y II en Zárate, provincia de Buenos Aires y Embalse, en la localidad homónima de Córdoba.

La cuarta está contemplada en el Plan Energético Nacional y el proyecto implica la construcción de un reactor con 1.000 megavatios de potencia, en una zona aledaña a las centrales Atucha I y Atucha II.

El proyecto figuró entre los acuerdos firmados por la presidente Cristina Kirchner y el primer ministro Wen Jiabao, en ocasión de la última visita del número 2 del gobierno chino a la Argentina en junio pasado.

fuente: diario Infobae.com



viernes, 21 de septiembre de 2012

Salió la revista El Vegetariano Nº 37



Salió El Vegetariano Nº 37


Ya está disponible en kioscos de diarios y revistas de la Ciudad de Buenos Aires, en el Gran Buenos Aires y en Villa de Merlo (en el kiosco de diarios y revistas "LITO" de la esquina de la Municipalidad).



Sumario 37

- Editorial - pág. 5
*Unión Vegetariana Argentina 

- Los Derechos de la Madre Tierra - pág. 6
*Diego Alejandro Melera

- Vegan, estructura muscular grande y fuerte - pág. 08
*Veganstrengsth.org

- Derechos Animales, el camino que se recorre a pie - Pág. 12
*Alejandro Ayala Polanco

- Pirámide de Alimentación VEGetariANA - pág. 16
*Igualdadanimal.org

- Medicina Homeopática para humanos y animales - pág. 18
*Laura Deriu

- Naturaleza Implícita - pág. 20
*Miguel Grinberg

- El Vegetarianismo en RIO + 20 - pág. 22
*Sociedad Vegetariana de Brasil

- Alimentación Viva, la unión hace la fuerza - pág. 28
*Diego Castro

- La Maca - pág. 30
*María Gabriela Fortunato

- La Limpieza Intestinal - pág. 34
*Néstor Palmetti

- Mitos y Verdades sobre la proteína de origen animal - pág. 38
*Pablito Martín

- Consecuencias del consumo de carne - pág. 41
*Asociacion Alemana de Vegetarianos

- Recetas saludables - pág. 42
*Gabriela Mattei

- Contactos - pág. 46
*direcciones y datos para comunicarse


Desde marzo de 2001, publicando información que generalmente ningún medio reproduce, reflejando la problemática que el ser humano produce sobre la naturaleza. Artículos sobre alimentación, medicina naturista, ecología, nutrición, defensa de todos los animales, conciencia planetaria, recetas de cocina sana, tablas de compatibilidades, informes cientificos, reportes nacionales e internacionales, conferencias, entrevistas, datos, contactos, eventos, congresos y todas las noticias del mundo vegetariano.

Es una revista en papel, de edición trimestral, sale con cada estación, se consigue en kioscos de diarios y revistas del pais, también mediante suscripción. Envios a todo el país, 48 páginas de información de primera calidad sobre vegetarianismo, única en su tipo en hispanoamérica.

El Vegetariano Vegano publica información sobre vegetarianismo y todo lo relacionado con este estilo de vida. Ofreciendo textos de prestigio internacional y avalados por las principales organizaciones mundiales de vegetarianismo, esta publicación coleccionable se distingue sobre todo por la seriedad y el respaldo de su contenido.


EL VEGETARIANO



Estudio asegura que transgénicos causan cáncer




Según un estudio reciente, ratas que fueron alimentadas con transgénicos por científicos franceses desarrollaron tumores grandes como pelotas de ping-pong

"Por primera vez en el mundo, un transgénico y un pesticida fueron estudiados por su impacto en la salud a más largo plazo de lo que lo habían hecho hasta ahora las agencias sanitarias, los gobiernos y la industria. Los resultados son alarmantes", aseguró Gilles-Eric Seralini, profesor de la Universidad de Caen y director de la investigación.

Los científicos alimentaron durante dos años a doscientas ratas de tres maneras distintas: únicamente con maíz transgénico NK603; con maíz transgénico NK603 tratado con Roundup (el herbicida más utilizado del mundo) y con maíz no modificado genéticamente tratado con Roundup. Ambos productos (el maíz NK603 y el herbicida) son propiedad del grupo estadounidense Monsanto. Durante la investigación, los granos formaron parte de una dieta equilibrada, en proporciones equivalentes al régimen alimenticio de los Estados Unidos. 

"Los resultados revelan una mortalidad mucho más rápida e importante durante el consumo de los dos productos", indicó Seralini, experto en transgénicos. "La primera rata macho alimentada con transgénicos muere un año antes que la rata indicador (es decir, que no se alimenta con transgénicos)", señaló. Los tumores aparecen en los machos hasta 600 días antes (en la piel y los riñones). 

En el caso de las hembras, (tumores en las glándulas mamarias) aparece una media de 94 días antes en las hembras alimentadas con transgénicos, indica el informe. El artículo de Food and Chemical Toxicology, al que accedió la agencia AFP, muestra, además, imágenes de ratas hembra con tumores más grandes que pelotas de ping-pong.

"Con una pequeña dosis de Roundup, que corresponde a la cantidad que se puede encontrar en Bretaña (norte de Francia) durante la época en que se esparce este producto, se observan 2,5 veces más tumores mamarios", explicó Seralini. "Son los mejores tests que se pueden llevar a cabo antes de las pruebas en humanos", aseguró el científico.

El gigante estadounidense Monsanto y la asociación que agrupa a los cerealeros franceses, Iniciativas Biotecnológicas Vegetales (IBV), no emitieron opinión porque no accedieron al informe. A nivel gubernamental, el estudio también provocó las primeras reacciones. Stephane Le Foll, el ministro de Agricultura francés, uno de los países que lucha dentro de Europa para evitar el cultivo con transgénicos, pidió medidas de homologación de estos productos "mucho más estrictas" en la Unión Europea.

La escasez de alimentos podría obligar al mundo al vegetarianismo, advierten científicos

La escasez de alimentos podría obligar al mundo al vegetarianismo, advierten científicos
Los seres humanos obtienen actualmente alrededor del 20% de las proteínas de origen animal, pero tal vez haya que bajar a sólo un 5% para alimentar a los otros 2 mil millones de personas que se espera estar vivo en 2050, según una investigación realizada por algunos de los científicos mundiales de agua más importantes .
"No va a haber suficiente agua disponible en las tierras de cultivo actuales para producir alimentos para el esperado 9 mil millones de habitantes en el año 2050, si siguen las tendencias actuales y los cambios hacia las dietas comunes en los países occidentales", informa Malik Falkenmark y sus compañeros del Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI).
"Habrá agua suficiente si la proporción de alimentos de origen animal se limita al 5% de las calorías totales y los considerables déficits hídricos regionales podrían ser solucionados por un sistema fiable de comercio de alimentos."
Las nefastas advertencias de producción de agua que limita la escasez de alimentos vienen de Oxfam y la ONU, que se prepara para una posible segunda crisis alimentaria mundial en cinco años. Los precios de los alimentos básicos como el maíz y el trigo han subido casi un 50% en los mercados internacionales a partir de junio, provocada por las sequías severas en los EE.UU. y Rusia, y por las débiles lluvias monzonas en Asia. Más de 18 millones de personas ya se enfrentan a una grave escasez de alimentos en todo el Sahel.
Oxfam Internacional ha pronosticado que la subida de los precios tendrá un impacto devastador en los países en desarrollo que dependen en gran medida de las importaciones de alimentos, incluyendo partes de América Latina, África del Norte y Oriente Medio. La escasez de alimentos en 2008 dio lugar a disturbios civiles en 28 países.
Adoptar una dieta vegetariana es una opción para aumentar la cantidad de agua disponible para producir más alimentos en un mundo con un clima cada vez más errático, dijeron los científicos. Los alimentos ricos en proteínas animales consumen  de 5 a 10 veces más agua que una dieta vegetariana. Un tercio de las tierras cultivables del mundo se utiliza para cultivos para alimentar a los animales. Otras opciones para alimentar a personas incluyen la eliminación de residuos y el aumento del comercio entre los países de excedente de alimentos y aquellos con déficit.
"Novecientos millones de personas ya pasan hambre y 2 mil millones de personas sufren de malnutrición, a pesar del hecho de que la producción de alimentos per cápita sigue aumentando," dijeron. "Con el 70% de toda el agua disponible en la agricultura, habría más comida para alimentar a otros 2 mil millones de personas para el año 2050, una cifra que pondrá mayor presión sobre el agua disponible y la tierra."
El informe se ha publicado al inicio de la conferencia mundial anual de agua en Estocolmo, Suecia, donde 2.500 políticos, organismos de Naciones Unidas, grupos no gubernamentales e investigadores procedentes de 120 países se reúnen para ocuparse de los problemas de abastecimiento de agua.
La competencia por el agua entre la producción de alimentos y otros usos intensificará la presión sobre los recursos esenciales, dijeron los científicos. "La ONU predice que debemos aumentar la producción de alimentos en un 70% a mediados de siglo. Esto supondrá una presión adicional sobre los recursos hídricos, en un momento en el que también tendremos que asignar más agua para satisfacer la demanda mundial de energía, que se espera aumentará un 60% en los próximos 30 años, para generar electricidad para 1,3 millones de personas", dijo el informe.
"Vamos a necesitar una nueva receta para alimentar al mundo en el futuro", dijo el editor del informe, Anders Jägerskog.

Soja y salud humana. Mitos y mentiras por doquier



Más allá de las cuestiones sociales, toxicológicas (1), económicas, políticas y ambientales (2) que surgen del cultivo de soja transgénica (99% de la producción nacional), el poroto de soja en sí mismo, aún si fuese orgánico y no transgénico, representa un grave problema para la salud humana, por la combinación de varios factores que trataremos de resumir.
Existe profusa y sólida evidencia científica de los problemas que ocasiona su consumo regular, por lo cual se invita a consultar la información y a verificar la sólida bibliografía disponible en la web (3), que no podemos reproducir por cuestión de espacio.
Nunca fue alimento base
En la China antigua apreciaban esta planta por su efecto fertilizante del suelo (fija nitrógeno). Recién durante la dinastía Chou (1134-246 AC), con el dominio de la técnica de fermentación, comenzó a consumirse el poroto, en forma de fermentados (tempeh, natto, miso, shoyu) que aseguran la completa inactivación de sus antinutrientes. Luego (siglo II AC) se comenzó a cuajar el puré de porotos cocidos (tofu), proceso que inactiva antinutrientes, aunque no totalmente.
En 1930 la soja representaba apenas el 1,5% de las calorías en la dieta china. En 1998 se precisó que los japoneses consumían 8g diarios de proteína de soja (dos cucharaditas), en forma de fermentados y condimentos. Un dato no menor: la soja utilizada antiguamente en Oriente era glicina, diferente a la que se cultiva actualmente (glicina max), que ha sido mejorada para obtener más proteína (y también más isoflavonas).
Virtudes ilusorias
A fines del siglo XX, una avalancha publicitaria, basada en “serios estudios científicos”, la aconsejaba como una panacea nutricional y terapéutica. A tal punto que propulsó la adopción del término “nutracéutico” (nutriente y fármaco a la vez) por parte de la industria. El consumo de soja era esencial para resolver los desordenes menopáusicos, bajar el colesterol, proteger el sistema cardiovascular, combatir el cáncer, paliar el hambre en el mundo y asistir a los carenciados.
Al mismo tiempo, la industria le encontró miles de aplicaciones, aprovechando su riqueza proteica, sus grasas saludables, su plasticidad industrial y su bajísimo costo. Hasta los idealistas bienintencionados pensaron que era la forma de reducir el consumo de proteína animal (vegetarianos) y evitar daños al medio ambiente (ecologistas). Pero rápidamente el mito se fue derrumbando.
Desorden nutricional
Si bien la soja posee alto tenor proteico, su valor biológico (49 frente al índice 100 del huevo) se ve limitado por deficiencia en aminoácidos esenciales azufrados (metionina, cisteína) y por la presencia de inhibidores de las proteasas (enzimas como la tripsina, necesarias para degradar su proteína). El factor inhibidor no se inactiva completamente con la cocción y los procesos industriales; sólo con lentos procesos de fermentación que van desde varios meses a 3 años. Las consecuencias: mala digestión, déficit de crecimiento, trastornos gástricos, agotamiento pancreático, carencia de vitamina B12…
Otro peligroso antinutriente es el ácido fítico, presente en otros granos pero de mayor concentración en la soja. Esta sustancia bloquea la asimilación de minerales claves (calcio, magnesio, hierro y especialmente el cinc). La cocción prolongada lo inactiva parcialmente, sólo la fermentación lenta lo inactiva totalmente. Con el tofu (queso de soja), los orientales consumen también pescados o carne, lo cual contrarresta al ácido fítico; esto no ocurre en dietas vegetarianas con soja.
Las hemoaglutininas, que aglutinan los glóbulos rojos y reducen la absorción de oxígeno, son otros antinutrientes de la soja. Estas lectinas deprimen el crecimiento, generan coágulos sanguíneos y reacciones alérgicas, afectando también a los enterocitos (células de la mucosa intestinal) y por tanto disminuyen la absorción de nutrientes.
A nivel de minerales, la soja posee elevadas y problemáticas concentraciones de manganeso y fósforo. El manganeso es 80 veces más abundante que en la leche materna, y su exceso disminuye los niveles de dopamina, genera hiperactividad y falta de concentración (características del DDA infantil), espasmos, temblores y comportamiento violento.
El fósforo, mineral que en exceso también está asociado al déficit de atención infantil y a la fibromialgia, es un antagonista del calcio y por tanto un promotor de la osteoporosis. Recordemos que nuestro organismo necesita una relación ideal entre calcio/fósforo de 2,5:1 (índice presente en la leche materna), lejano al índice de la leche vacuna (1:1), pero totalmente desequilibrado respecto al índice de la leche de soja (0,4:1) o la harina de soja (0,35:1).
Otro factor de desorden nutricional en la soja, son sus azúcares indigeribles. Se trata de oligosacáridos (estaquiosa y rafinosa) que no pueden ser degradados por nuestras enzimas, generando las características flatulencias intestinales tras su consumo.
Las nefastas isoflavonas
Podemos decir que el mayor problema de la soja son sus publicitadas y abundantes isoflavonas (genisteína, daidzeína). Convertidas en una panacea terapéutica para las mujeres en menopausia, son en realidad uno de los aspectos más peligrosos del consumo de la soja y sus derivados.
Estos fitoestrógenos (mecanismos defensivos naturales de la planta en respuesta a plagas) ya habían sido identificados como problemáticos en animales, allá por los años 50, cuando todavía no se utilizaba en alimentación humana. Los estudios del Dr. Mike Fitzpatrick en Nueva Zelandia mostraban evidencias de trastornos endocrinos, infertilidad, leucemia y cáncer al incorporar soja en alimento de mascotas y animales.
Más tarde se demostró en Japón que apenas dos cucharadas diarias de poroto de soja, durante un mes, bastaban para generar hipertrofia tiroidea (bocio) y pancreática, reducción del timo (glándula comando del sistema inmune), hipotiroidismo, constipación, fatiga y letargo.
Esto fue refrendado luego por estudios ingleses y americanos. Una investigación del Kings College of London, mostró que la genisteína bloquea el paso de espermatozoides al útero, dificultando la concepción, por lo cual la profesora Lynn Fraser aconsejó no consumir soja a quienes desearan el embarazo. Otro estudio inglés demostró que consumir durante un mes 60g diarios de proteína de soja, afectaba el ciclo menstrual, efecto persistente hasta 3 meses después de abandonar la ingesta de la leguminosa.
La Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston puso en evidencia el negativo efecto estrogénico de la soja en hombres: disminución del conteo de espermatozoides, infertilidad, aumento de peso, dificultades perceptivas y baja de la libido. Esto confirma el uso de la soja en monasterios orientales, donde la consideraban útil para aplacar el deseo sexual.
La abundante investigación mundial dio sobradas pruebas de los efectos de las isoflavonas de la soja: inhibición de las hormonas esteroides (estradiol) y las hormonas tiroideas (T3/T4), desordenes del aparato reproductor, infertilidad, hipotiroidismo, tiroiditis autoinmune, cáncer tiroideo, daño hepático (cirrosis), problemas de conducta, deficiencia inmune, insuficiencia pituitaria, colon irritable, déficit de percepción y memoria, cáncer de mama…
Sin embargo la industria de la soja se las ingenió para ignorar esta fuerte evidencia basada en las consecuencias del consumo de bajas cantidades diarias de soja (dosis de riesgo: 0,5mg de isoflavonas por kg de peso). Por el contrario, florecieron campañas promoviendo el “saludable” uso de soja para bajar el colesterol (25g diarios de proteína aislada) o resolver problemas de menopausia (el doble de la dosis de riesgo).
Pero lo más grotesco tiene que ver con el gran desarrollo de fórmulas para lactantes, destinadas a bebés alérgicos a la leche vacuna, o vegetarianos. En pequeños organismos, estas raciones de soja (isoflavonas) equivalen a 16 veces la dosis de riesgo antes citada, ó 5 píldoras anticonceptivas diarias para un adulto, ó 1.000 veces más efecto estrogénico que la lactancia materna.
El Ministerio de Salud de Israel prohibió la fórmula para bebes a base de soja, tras 3 muertes de bebes y 7 daños cerebrales en pocos días. En Inglaterra la leche de soja ha sido desaconsejada en menores de 2 años y embarazadas. La Comisión de Alimentos del Reino Unido recomendó no exceder el consumo diario de 40mg de isoflavonas de soja en adultos; estos valores se alcanzan con apenas 20g de poroto ó harina de soja, ó 70g de tofu, ó 200cc de leche de soja ó 100g de brotes de soja.
Daños de procesamiento
Los agresivos métodos industriales necesarios para obtener derivados del poroto de soja, generan ulteriores problemas nutricionales. La obtención del aislado de proteína (SPI por sus siglas en inglés), ingrediente clave en muchos alimentos, es un ejemplo ilustrativo.
El poroto es atacado con una solución alcalina para quitar la cáscara; luego es precipitada mediante un lavado ácido y finalmente es neutralizada en una solución alcalina. El lavado ácido en tanques de aluminio, transfiere (lixivia) gran cantidad de este mineral al producto. La cuajada resultante se seca por aspersión a alta temperatura para generar un polvo de alto contenido proteico. Mediante extrusión a alta temperatura y elevada presión, se obtiene la proteína vegetal texturizada (TVP).
Pese a la alta temperatura, estos procesamientos no alcanzan a eliminar completamente el inhibidor de tripsina; en cambio, desnaturalizan la proteína (reduce los aminoácidos lisina y cisteína) y generan nitritos carcinógenos. El procesamiento alcalino también genera lisinoalanina, una toxina cancerígena.
Dado el fuerte sabor a poroto, se deben añadir saborizantes artificiales (glutamato monosódico en imitaciones cárnicas) y/o endulzantes. Por ejemplo, los ingredientes declarados de una leche de soja en polvo, son, en orden cuantitativo: jarabe de maíz, aislado de proteína de soja, aceite de soja parcialmente hidrogenado, azúcar, mezcla de vitaminas y minerales, maltodextrina, sal, sabores artificiales, mono y diglicéridos.
En experimentos alimentarios, el uso de SPI incrementa la demanda de vitaminas E, K, D, y B12, y crea síntomas de deficiencia de calcio, magnesio, manganeso, molibdeno, cobre, hierro, y zinc. El ácido fítico remanente en estos productos de soja inhibe fuertemente la absorción de zinc e hierro; los animales de laboratorio alimentados con SPI muestran órganos agrandados (páncreas y tiroides) y una mayor generación de ácidos grasos en el hígado (4).
El problema de estos derivados de la soja (SPI, TVP) es su omnipresencia en los más variados e insospechados alimentos, lo cual impide evitarlos. Encontramos aislado de proteína de soja y proteína vegetal texturizada en: bebidas, panificados, alimentos dietéticos, leches de soja, fórmulas infantiles, comedores escolares, golosinas, bebidas dietéticas, productos para deportistas, fiambres, imitaciones cárnicas, helados, productos lácteos, barritas de cereales, mayonesas, productos de comida rápida…
Además, estos derivados del poroto están forzosamente presentes en toda la cadena alimentaria, al ser la base de balanceados para cría animal intensiva (feed lot, estabulación, jaulas, piscinas). Por cierto que los animales alimentados con proteína de soja muestran los mismos problemas de salud que los humanos: déficit de crecimiento, hipertrofia de órganos, hígado graso, tumores...
En materia de aceites, los benéficos ácidos grasos esenciales de la soja (omegas 3 y 6) son desnaturalizados por presión, solventes y temperatura (hasta 270ºC en atmósfera controlada) de los eficientes procesos industriales, que requieren agresivos procesos de refinación para eliminar indeseables texturas y olores (neutralizado, desgomado, blanqueado, desodorizado) (5). Los AGE sólo se encuentran en aceites obtenidos de presión en frío, método “ineficiente” que extrae apenas el 20% de la materia grasa del grano.
El aceite de soja refinado se destina principalmente a la hidrogenación industrial (margarinas), proceso que permite modular texturas (de líquido a sólido) adecuadas a las más diversas exigencias de la moderna ingeniería de alimentos, con bajo costo y gran conservación (resultan estables grasas transaturadas).
En el procesamiento doméstico o artesanal, el tiempo necesario y el alto costo energético (horas de remojo y cocción), induce a buscar soluciones más “convenientes”. Por ello las pequeñas elaboraciones (milanesas de soja, tofu) hacen uso de la harina de soja cruda. En el caso de las milanesas, el poroto molido es apenas sometido a pocos minutos de hervor (confección) y un ligero dorado (consumo). Obvio que así se evitan las altas temperaturas y las nitrosaminas cancerígenas, pero los antinutrientes quedan intactos e indigeribles los nutrientes.
Como corolario, y más allá de esta realidad apabullante que puede sonar obsesiva, creemos necesario compartir un testimonio desgarrador, del cual fuimos involuntarios testigos años atrás. Un bienintencionado matrimonio de Córdoba que por entonces se proveía de nuestros porotos de soja orgánicos y no transgénicos, decidió criar a su bebé recién nacido, evitando alimentarlo con la problemática leche vacuna. Con paciencia, hacían caseramente su propia leche de soja para el niño. A los dos años nos cuentan desesperados, sobre el diagnóstico del bebé alimentado con leche de soja casera: cirrosis hepática y leucemia. ¿Hace falta más evidencia?
Referencias:
1. www.espaciodepurativo.com.ar...
2. www.espaciodepurativo.com.ar...
3. Ver “Por qué debe evitarse la soja” de Sally Fallon y Mary G. Enig, en http://www.axel.org.ar...
4. Rackis, Joseph, J., "Biological and Physiological Factors in Soybeans", Journal of the American Oil Chemists' Society 51:161A-170A, January 1974 - Rackis, Joseph J. et al., "The USDA trypsin inhibitor study", ibid.
5. Ver apartado “Los aceites procesados”.

Fuente: 
www.loquesomos.org